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Historia del ayuno

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Dr. Otto Buchinger (1878 – 1966)

El Dr. Otto Buchinger (1878–1966) experimentó en su propio cuerpo la fuerza curativa del ayuno cuando como consecuencia de una grave enfermedad reumática tuvo que dejar su trabajo por invalidez y decidió someterse a una cura de ayuno de 19 días.

Además de médico internista, era un sagaz observador y un científico riguroso. En 1935 publicó “El ayuno terapéutico”, su obra principal que todavía hoy sigue siendo un libro de referencia. Se trata de la primera descripción sistemática de la fisiología del ayuno y de las enfermedades para las que aún hoy en día está indicado el ayuno.

El Dr. Buchinger era también un amante de la naturaleza y una persona profundamente espiritual que entendía el ayuno no como una carencia, sino como un estado de frugalidad e introspección.

Concedía gran importancia a la inspiración espiritual a través de la naturaleza, la música, la oración y la vida contemplativa durante el ayuno. Le gustaban los aforismos y acuñó la frase “Cuando el cuerpo ayuna, el alma padece hambre”. Para paliarla, el alma que ayuna debe recibir “alimentos espirituales”, que él definió como “dieta del alma”.

Ayuno y espiritualidad

La espiritualidad comienza cuando se dispone de tiempo. Cuando se ayuna, se tiene tiempo. Espiritualidad significa también permitir que pasen cosas. Durante el ayuno, el cuerpo recurre a los nutrientes almacenados cuando necesita alimentarse, sin intervención activa de la voluntad. Espiritualidad significa estar presente en el ahora y aceptar lo que venga. El silencio forma parte de la experiencia del ayuno también como acceso a la paz interior.

Se evitan las charlas intrascendentes, las historias superficiales, los juicios de valor. La calma que se apodera del cuerpo potencia esa sensación precisamente porque el mecanismo de ingesta y procesamiento de los alimentos, con sus síntesis, transporte de nutrientes, producción de jugos y movimientos peristálticos, ya no determina el ritmo diario, sino que pasa a un segundo plano. Con frecuencia se instaura un estado de ánimo armónico que puede incluso traslucirse en sensación de felicidad.

Todos los patrones de conducta se interrumpen durante el ayuno. Se entra en otra dimensión; es como si diéramos un salto cuántico.

El reto espiritual consiste en dar la bienvenida a ese espacio libre y permitir que se instaure con total confianza. Entonces podrá desarrollarse plenamente la dimensión espiritual.

El ayuno en Buchinger Wilhelmi hoy en día

Hasta hoy en día, el Concepto Buchinger Wilhelmi se basa en las tres dimensiones tradicionales del ayuno:

  • Dimensión médico-física (con acompañamiento médico-terapéutico, base científica y adaptación individual)
  • Inspiracíón espiritual
  • Interacción con otras personas y encuentro intercultural entre los ayunantes en las clínicas

 

Otto Buchinger centró la atención en las dos primeras dimensiones: la médica y la espiritual. Su hija, María Buchinger Wilhelmi, desarrolló la tercera: la comunicación afectuosa entre las personas.

Los sucesores directos del Dr. Otto Buchinger fueron el Dr. Heinz Fahrner, el Dr. med. Hellmut Lützner, la Dra. Gisela Falzone y el Dr. Karl Spießke.

Tanto el Dr. Heinz Fahrner como el Dr. Hellmut Lützner han publicado numerosos artículos en revistas de medicina y de medicina naturista. A ellos les siguieron otras dos generaciones en torno a la Dra. Françoise Wilhelmi de Toledo y al Dr. José Manuel Garcia-Verdugo, en Marbella, que han desarrollado el concepto actual.