La idea de ir a una clínica de élite para no comer se antoja extraña. Posiblemente para algunos puede parecer una pérdida de tiempo pasar 10, 15 o 21 días ayunando en Marbella. Creer que es un exceso o frivolidad pagar por ello puede ser una idea demasiado simple, pues una estancia en Buchinger Wilhelmi va mucho más allá.
Antares es la nueva zona más moderna de la clínica, una casa aparte para la relajación e inspiración (Winfried Heinze)