INFORME DE NUESTRO DEPARTAMENTO CIENTÍFICO
¿Aumenta el ayuno intermitente el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular?
Según los datos de un artículo presentado en unas sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón, el ayuno intermitente se asocia a un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular (Referencia). Esta información fue recogida por los principales portales internacionales de noticias, entre ellos, el Washington Post, la NBC y Skynews, y se hizo viral.
Sin embargo, hay buenas razones para tomar esta noticia con cautela: hasta ahora, este estudio no ha sido revisado por expertos (es decir, no ha sido verificado por expertos independientes de la misma disciplina), ni ha sido publicado en una revista científica, sino que solo se ha presentado en forma de artículo en un contexto en el que no era posible comprobar la validez de los resultados. Además, los datos proceden de un amplio estudio epidemiológico observacional, un formato de investigación que normalmente no permite extraer conclusiones causales.
No es la primera vez que se critican datos de esta cohorte. Ya ha habido cierto debate sobre la validez de estudios realizados en Estados Unidos que sugieren que saltarse el desayuno aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Estudios epidemiológicos similares, incluidos algunos que utilizaron la misma base de datos que el estudio actual, muestran una serie de sesgos, como explica Peter Attia. Por ejemplo, las definiciones de «saltarse el desayuno» difieren, lo que dificulta separar el grano de la paja. En Estados Unidos, los adultos que se saltan el desayuno con más frecuencia son menos conscientes de su salud que los que lo hacen con menos frecuencia. Es posible que el efecto sobre las enfermedades crónicas no se deba tanto al hecho de saltarse el desayuno en sí como a cenar tarde y a otros hábitos poco saludables.
Entretanto, científicos de todo el mundo han planteado dudas sobre la validez de los resultados. Como señala Pam R. Taub, cardióloga y catedrática de Medicina de la Universidad de California en San Diego, entre los 414 sujetos de la cohorte cuyos integrantes que se abstuvieron de comer una media de ocho horas o más durante un periodo de observación de ocho años se produjeron 31 episodios cardiovasculares. Sin embargo, este subgrupo solo representaba el 2% de toda la cohorte (414 de 20.078 personas). También cabe señalar que la proporción de fumadores en este grupo era un 60% mayor (23,2% frente al 6,6% del grupo de control).
Frente a este resultado, numerosos estudios demuestran que el ayuno puede normalizar los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esta afirmación se aplica tanto al ayuno intermitente como al ayuno prolongado, como hemos podido demostrar en nuestros propios estudios. Por lo tanto, es probable que no sea el ayuno intermitente el que esté asociado a un mayor riesgo de sufrir un episodio cardiovascular mortal.
En general, no hay pruebas concluyentes de que exista una franja horaria óptima específica para la alimentación. Los autores del estudio en cuestión tampoco han investigado este aspecto en detalle. La restricción horaria puede significar saltarse el desayuno o la cena. Las comparaciones entre estas dos formas de ayuno intermitente sugieren que saltarse la cena o cenar antes se asocia con más beneficios para la salud que saltarse el desayuno. Más información!