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Despedida del Dr. José Manuel García-Verdugo con motivo de su jubilación


Claudia Prahtel - 04/10/2021 - 0 comments

Nos despedimos de José Manuel García-Verdugo, director médico de nuestra clínica de ayuno en Marbella.

Junto al fundador, el Dr. Otto Buchinger, ha sido la persona que más ha influido en la medicina de la clínica de ayuno española. El Dr. García-Verdugo nos ha acompañado durante 40 años e incluso trabajó ya con Maria Buchinger y Helmut Wilhelmi, por lo que “absorbió los conocimientos directamente de la fuente”, según sus palabras. El Dr. García-Verdugo ha vivido directamente los cambios que han motivado que la clínica Buchinger Wilhelmi de Marbella dejara de ser un pequeño retiro para huéspedes alemanes para convertirse en el oasis de salud y ayuno líder a nivel internacional en la Costa del Sol.

Dr. García-Verdugo Abschied

Katharina Roher-Zaiser y Victor Wilhelmi, directores de la clínica de Marbella, en la despedida del Dr. José Manuel García-Verdugo.

Una mirada retrospectiva

A lo largo de los años ha atendido a unos 50.000 pacientes. Sin embargo, el Dr. García-Verdugo ha concedido siempre gran importancia a conocer a cada uno de ellos a nivel humano y establecer relaciones personales. Los pacientes han apreciado especialmente su excelente conocimiento de la naturaleza humana y sus recomendaciones personalizadas. Es precisamente esa humanidad la que hace que una estancia en Buchinger Wilhelmi sea tan especial. A lo largo de los años, el Dr. García-Verdugo ha entablado amistad con muchos pacientes. “Se puede filosofar con él tanto sobre medicina y salud como sobre viajes, cultura y arquitectura”, afirman quienes le conocen desde hace tiempo. Desde el primer día hasta el último, ha tenido siempre la sensación de formar parte de una gran familia gracias a la cohesión, el altruismo y las convicciones compartidas por los colaboradores de Buchinger Wilhelmi.

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Escuela de salud para el cuerpo y el alma

El Dr. García-Verdugo describe Buchinger Wilhelmi como una “escuela de salud”, a la que se acude para sanar el cuerpo y el alma. En su opinión, el ayuno terapéutico es un procedimiento terapéutico que todo el mundo debería probar una vez en la vida. Durante el tiempo que ha estado con nosotros, ha podido observar a menudo cambios drásticos en la condición y el estado de salud de los ayunantes y también los experimentó directamente en su propio cuerpo. Nada más llegar, en enero de 1981, realizó su primera cura de ayuno, en una época en la que el concepto de ayuno terapéutico era todavía prácticamentre desconocido, sobre todo en España, e incluso se consideraba peligroso. Mirando hacia atrás, reconoce que aquella primera cura de ayuno contribuyó en gran medida a reforzar su empatía. Porque si no se sabe lo que sienten los ayunantes y se desconocen los cambios que se producen en su cuerpo y en su mente, es difícil atenderlos adecuadamente. El Dr. García-Verdugo describe a los pacientes con experiencia en ayuno que ya entonces acudían regularmente a nuestra clínica para practicar el ayuno terapéutico como auténticos maestros, sobre todo en la primera etapa de su trabajo, en la que aprendió mucho de ellos.

Cambios en Buchinger Wilhelmi

Tanto a nivel humano como profesional, el Dr. García-Verdugo ha participado intensamente en la evolución de nuestra clínica de ayuno de Marbella. Respaldó la decisión de introducir dietas especiales para diabéticos y personas con problemas estomacales y fomentó que la dieta fuera más variada y se adaptara a los deseos de los pacientes  durante los días de preparación. Asimismo, con Christa Luckhardt, el Dr. García-Verdugo incorporó a la familia Buchinger Wilhelmi la primera nutricionista.

Y desde su punto de vista, ¿cómo han cambiado las necesidades de los pacientes desde los primeros tiempos –cuando solo había espacio para unos 50 o 60 huéspedes en la clínica– hasta hoy? Según García-Verdugo, hoy en día muchas personas viven muy aisladas, y el dinero y el estatus suelen tener más prioridad que la familia o una vida plena. A menudo, los huéspedes buscan también más disciplina, y esa disciplina, la renuncia consciente, la aprenden de nuevo lentamente en Buchinger Wilhelmi. Otras cosas no han cambiado: “Hoy como ayer, el ayuno, el arte y la naturaleza se siguen llevando bien”, asegura el Dr. García-Verdugo. Muchos pacientes dan rienda suelta a su creatividad durante la estancia con nosotros; juegan con los colores o restablecen el contacto con la naturaleza durante los paseos por el bosque.

Pacientes como amigos, colegas como familia

El Dr. García-Verdugo mira al futuro con ilusión. Eligió cuidadosamente el momento de su jubilación: “Uno debe retirarse en un momento en que se sienta bien, para dejar recuerdos positivos”, afirma el médico saliente. No obstante, en su despedida resuena algo de melancolía. El Dr. García-Verdugo está firmemente convencido de que su vida habría sido muy diferente si no hubiera encontrado su camino en la familia Buchinger Wilhelmi. En el ayuno terapéutico Buchinger Wilhelmi ve la mejor terapia del mundo, que es a la vez muy sencilla, pero a menudo difícil de llevar a cabo en solitario. En nuestras clínicas se hace todo lo posible para guiar a cada persona a través de esta experiencia tan especial con seguridad y atención.

Agradecemos de todo corazón al Dr. García-Verdugo su extraordinaria labor y le deseamos todo lo mejor en la nueva etapa de su vida.