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El periodo de ayuno: Yom Kipur


Barbara Philipps - 02/10/2023 - 0 comments

¿Por qué en muchas religiones las fiestas más importantes están vinculadas a un periodo de ayuno?

Los judíos ayunan en la festividad del Yom Kipur, los cristianos antes de Pascua, los musulmanes durante el Ramadán, los miembros de las iglesias ortodoxas incluso varias veces al año. Durante esos periodos, los creyentes deben abstenerse de comer y de beber para concentrarse plenamente en la oración y la autorreflexión, sin distracciones mundanas.

Como el cuerpo descansa como resultado de la abstinencia, el ayuno facilita el acceso al mundo interior. La ingesta y el procesamiento de los alimentos –el transporte de nutrientes, la producción de jugos digestivos y los movimientos del estómago y de los intestinos– se reducen y dejan de determinar el ritmo diario. El alimento de las células del cuerpo viene «de dentro», del tejido adiposo.

Hay que esperar con confianza a que el cuerpo cambie al metabolismo del ayuno. Liberada de las actividades cotidianas, la persona, en cuanto individuo, puede profundizar en su dimensión espiritual. Los sentidos se agudizan. El espíritu está presente en el aquí y el ahora. El ayuno pone en marcha un proceso de purificación profunda. Del mismo modo que en el plano físico las células viejas y dañadas se eliminan y sus componentes se reciclan, en el plano espiritual, la purificación puede lograrse haciendo balance de la propia existencia y volviendo a lo esencial.

Yom Kipur: en la festividad más importante del judaísmo se ayuna

Yom Kipur es el día más sagrado de la religión judía. Este día, conocido también como «Día de la Expiación» o «Día del Arrepentimiento», marca el final los «Diez Días de Temor», un tiempo de introspección y arrepentimiento que sigue al Rosh ha-Shanah, el Año Nuevo judío.

En 2025, Yom Kippur tendrá lugar del miércoles 1 de octubre al jueves 2 de octubre.

Según la tradición, el destino de cada persona para el año venidero se escribe en el «Libro de la Vida» el día del Yom Kipur. Por ello, durante esas horas se insta a los creyentes a reflexionar sobre sus actos del año precedente, a enmendarlos y a pedir perdón a Dios y a sus semejantes por sus pecados.

En la víspera se reza el Kol Nidre, una oración muy emotiva en la que la comunidad pide la anulación de todos los votos incumplidos del año anterior. Suele recitarse en la sinagoga acompañada de una melodía especial.

Con motivo del Yom Kipur, los hombres y las mujeres judíos ayunan durante 25 horas, desde la puesta de sol de la víspera hasta la salida de las estrellas en el día de la fiesta propiamente dicho.

¿Cómo podemos prepararnos para el Yom Kipur?

Nuestra doctora experta en ayuno, Françoise Wilhelmi de Toledo, recomienda abstenerse de tomar café, carne, dulces y alcohol durante los tres días previos al Yom Kipur. La sal debería reducirse lo más posible para no tener sed. En lugar de una «última comida» opípara, en la víspera de la festividad es preferible optar por un plato sencillo, por ejemplo, una sopa o un plato de verduras. La interrupción del ayuno también debe hacerse suavemente, por ejemplo, con una sopa de patatas y verdura. Aunque el cuerpo haya pasado a quemar grasas durante el ayuno, sus reservas son suficientes para varias semanas, incluso con un peso normal. Por tanto, no hay razón para temer ningún daño.

«Cuando el cuerpo ayuna,

el alma siente hambre.»

 

Dr. Otto Buchinger

En Israel, el Yom Kipur se toma muy en serio. Las emisoras de radio y televisión interrumpen sus programas y no circula ningún transporte público. En las calles reina el silencio, ya que casi nadie sale a la calle. Muchos judíos, incluso los que no son especialmente religiosos, ayunan y dedican el día a la autorreflexión.

La fiesta del Yom Kipur es más que un mero ritual religioso, es una profunda experiencia personal. Este día recuerda a las personas que, aunque sean imperfectas, siempre es posible el cambio y el crecimiento personal. El Yom Kipur celebra la relación indestructible entre los seres humanos y Dios, a la vez que refuerza la esperanza de que ojalá que el año venidero sea mejor.