Scroll to top

Longevity


Barbara Philipps - 22/02/2024 - 0 comments

DURABILIDAD

Longevity: Estrategias para una vida larga y saludable

Vivir el mayor tiempo posible con la mejor salud y seguir haciendo lo que nos gusta a los 80, 90 o incluso 100 años, ¿quién no lo firmaría? Ya en la Antigüedad, los seres humanos buscaban la fuente de la eterna juventud, una pócima mágica o un manantial cuyas aguas tuvieran propiedades curativas que, en el mejor de los casos, les hiciera inmortales o al menos les permitiera vivir una vida larga sin las dolencias y contrariedades propias de la vejez. Investigadores de diversas disciplinas científicas se interesan también cada vez más por el tema de la longevidad y los factores que, de un modo u otro, determinan cómo envejecen las personas y la edad que van a alcanzar. ¿Se debe principalmente a los genes, a determinadas condiciones medioambientales o cada persona puede hacer mucho por sí misma para asegurarse una vida larga y sana?

En Buchinger Wilhelmi creemos que el ayuno es el método no farmacológico más eficaz para tratar las enfermedades, prevenir su desarrollo y optimizar la esperanza de vida. Asimismo, creemos que un estilo de vida saludable debe ser el resultado de la acción diaria a lo largo de los seis pilares de la salud que describimos en la sección siguiente. En este artículo presentamos nuestra nueva oferta diagnóstica sobre este tema, que incluye pruebas para personalizar nuestras terapias en función del perfil de la microbiota intestinal o la genética de cada persona.

¿Qué significa realmente longevity?

El término inglés longevity proviene de las palabras latinas «longus» (largo/a) y «vita» (vida) y su equivalente en español es «longevidad». Este concepto no designa solamente la mera duración de la vida, sino también la calidad de la misma. Por tanto, se trata de envejecer de forma saludable y, a ser posible, lentamente, y también de reducir los riesgos de desarrollar determinadas enfermedades que a menudo aparecen con el paso de los años, tales como obesidad, enfermedades cardiovasculares, trastornos del aparato locomotor, cáncer y demencia La longevidad se está convirtiendo cada vez más en un campo de investigación internacional e interdisciplinar precisamente porque este tipo de enfermedades y sus consecuencias no solo pueden menoscabar significativamente el bienestar individual, sino que también tienen consecuencias sociales y económicas, sobre todo en las sociedades envejecidas.

¿Por qué envejecemos?

El envejecimiento es un proceso biológico que comienza con el nacimiento y termina con la muerte. Los cambios en el organismo asociados a este proceso tienen causas tanto externas como internas.

Por ejemplo, estamos programados genéticamente para alcanzar el pico de nuestra forma física entre la segunda y la tercera década de vida, el periodo en el que nos reproducimos y tenemos que cuidar de nuestra descendencia. A partir de entonces comienza el proceso de envejecimiento propiamente dicho, que la ciencia define como la «pérdida progresiva de la integridad fisiológica».

  • La división celular se ralentiza y la capacidad regenerativa de los órganos también disminuye.
  • Los errores que se producen durante la división celular al copiar el material genético ya no pueden eliminarse por completo y se transmiten.
  • Como el sistema inmunitario pierde parte de su capacidad de defensa, nos volvemos más susceptibles a las infecciones.
  • Asimismo, a medida que cumplimos años liberamos más sustancias mensajeras proinflamatorias, lo que puede provocar inflamaciones leves pero crónicas. Este proceso denominado «inflammageing» (de «inflammation» = inflamación y «ageing» = envejecimiento) acelera aún más el proceso de envejecimiento.

Lo que podemos hacer para llegar a la vejez con buena salud y en forma

La buena noticia es que no estamos completamente a merced de nuestros genes. Según los descubrimientos científicos, solamente entre un 10% y un 15% de la esperanza de vida de una persona puede atribuirse a factores genéticos. Este hallazgo significa que nuestro estilo de vida y el entorno en el que vivimos influyen mucho más en el proceso de envejecimiento que nuestra composición genética.

Un buen ejemplo de ello son las llamadas zonas azules, es decir, las regiones del mundo donde la gente no solo vive más que la media, sino que también padece con menos frecuencia enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes. Entre ellas se encuentran Cerdeña (Italia) y Okinawa (Japón). Lo que las cinco zonas azules tienen en común es que sus habitantes siguen una dieta predominantemente vegetariana, apenas fuman y/o beben alcohol y socializan mucho. El ejercicio físico y las actividades deportivas también forman parte de la rutina diaria.

La ciencia ha demostrado suficientemente que la alimentación en particular desempeña un papel decisivo en nuestra salud y, por tanto, también en los procesos de envejecimiento. Asimismo, se ha comprobado que nuestra dieta occidental, caracterizada por un alto consumo de carne roja, azúcar, cereales refinados y grasas saturadas, y un bajo consumo de frutas, verduras y legumbres, promueve el desarrollo de enfermedades crónicas asociadas a la civilización, como la diabetes tipo II. Además, esta alimentación afecta negativamente al microbioma intestinal, crucial para mantener nuestra salud, y desencadena el proceso de “inflammageing” mencionado anteriormente. El azúcar, en particular, es responsable de muchos procesos inflamatorios en el organismo. A ello se añade la superabundancia constante y omnipresente de alimentos ultraprocesados, que además de tentarnos a comer constantemente, conllevan la ingesta de muchos aditivos problemáticos, como aromatizantes, colorantes y conservantes artificiales.

Sin embargo, podemos cambiar esta situación en cualquier momento: por ejemplo, comiendo más sano, regalando a nuestro cuerpo descansos para comer, haciendo más ejercicio y dedicando nuestro tiempo libre a actividades gratificantes, quizá incluso comunitarias. Nuestro equipo científico ha escrito también un artículo sobre el tema «longevidad»: Leer más

Alimentación saludable

Una dieta saludable se basa principalmente en alimentos vegetales no procesados, ricos en vitaminas, sustancias fitoquímicas y fibra. Las legumbres son especialmente ricas en proteínas, por lo que constituyen una alternativa excelente y saludable a la carne; los frutos secos, las verduras, los cereales integrales y los aceites y grasas saludables nos aportan hidratos de carbono complejos, proteínas y ácidos grasos esenciales. Si es posible, evite las bebidas azucaradas (listas para beber), como los refrescos. Es especialmente importante evitar el alcohol y la nicotina en la medida de lo posible, ya que su consumo favorece las inflamaciones y hace que las células envejezcan más rápidamente.

Una alimentación sana aporta bienestar, energía y buen humor, factores psicológicos que también contribuyen a un envejecimiento más saludable.

Nuestro equipo de médicos y nutricionistas ha elaborado unas estrategias nutricionales con las recomendaciones pertinentes, y nuestro chef ha escrito un libro de cocina en el que presenta recetas deliciosas, saludables y sabrosas: Ir al libro «Cada día un placer».

Ayuno regular

La renuncia regular a ingerir alimentos sólidos –ya sea en forma de ayuno prolongado o intermitente– puede mejorar de forma sostenida la salud y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades de la civilización, como la diabetes tipo II, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Este resultado se ha demostrado científicamente. El ayuno desencadena mecanismos de reparación en el organismo a nivel celular, que descomponen, reciclan o eliminan estructuras celulares defectuosas y dañadas. La ciencia habla de «autofagia». Nuestro programa de investigación ha demostrado que el ayuno prolongado tiene efectos positivos sobre los factores de riesgo propios de las enfermedades cardiovasculares, la sensibilidad a la insulina y el bienestar, sin olvidar un posible efecto antienvejecimiento.

Más ejercicio

El ejercicio es uno de los factores más importantes para vivir una vida larga y saludable. Las personas que hacen ejercicio regularmente reducen su nivel de estrés, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo II. Asimismo, se inhiben las reacciones inflamatorias que aceleran el proceso de envejecimiento. El ejercicio previene la pérdida de masa muscular, mantiene la movilidad, refuerza la capacidad pulmonar y tiene un efecto positivo sobre la salud mental.

Se recomienda practicar 30 minutos de ejercicio moderado cinco días a la semana o 150 minutos semanales. Por tanto, casi basta con caminar más a menudo, subir por las escaleras en lugar de tomar el ascensor o ir en bicicleta en lugar de coger el coche. También se recomienda un entrenamiento de fuerza moderado para mantener la fuerza muscular.

Eche un vistazo a la playlist en la que nuestros expertos dan consejos sencillos sobre las formas de entrenamiento.
Ir a la Sport Playlist de Buchinger Wilhelmi

Buchinger Wilhelmi, Fasten, Heilfasten, Fasting, Health, Integrative Medicine, Wanderung, Bewegung, Natur, Tagesprogramm, Umgebung

Dormir lo suficiente

Quien quiera vivir muchos años y mantenerse sano, hará bien en procurar dormir lo suficiente, pues el sueño es también muy importante para la regeneración celular, la eliminación de productos de desecho y la modulación del metabolismo energético. Dormir bien estimula la capacidad de autocuración del organismo y puede incluso proteger contra las enfermedades neurodegenerativas. Por el contrario, la insuficiencia crónica de sueño no solo tiene un efecto negativo en nuestro rendimiento mental y físico, sino que también está asociada a diversos problemas de salud. En nuestras clínicas suministramos a los pacientes un «kit del sueño», que incluye un antifaz para dormir, tapones para los oídos y un spray de lavanda para favorecer el mejor sueño posible.

Más información sobre el ayuno y el sueño

Equilibrio emocional

El equilibrio emocional es crucial para el bienestar general. Reduce el estrés, refuerza el sistema inmunitario y favorece la claridad mental. Para mantenerlo, hay que practicar el autoconocimiento, hacer ejercicio físico con regularidad, mantener relaciones sanas, utilizar técnicas de atención plena y relajación y buscar ayuda cuando sea necesario.

Evite los productos químicos tóxicos

Protegerse de la contaminación química es crucial para gozar de buena salud. La exposición a sustancias químicas nocivas puede provocar diversos problemas de salud, como problemas respiratorios, cáncer y trastornos reproductivos. Algunos contaminantes químicos son incluso «gerontogénicos», puesto que pueden acelerar el envejecimiento.

Para minimizar la exposición, dé prioridad

  • a los productos de limpieza naturales
  • evite los pesticidas
  • opte por alimentos ecológicos
  • elimine adecuadamente los residuos peligrosos
  • ventilar el interior con regularidad

Vídeo sobre el tema “Los 6 pilares de la salud”

Por último, se habló de los seis pilares de la salud como enfoques no farmacológicos eficaces para una vida larga y sana.

  1. nutrición
  2. ayuno
  3. equilibrio emocional
  4. actividad física
  5. calidad medioambiental
  6. sueño
YouTube

Al cargar el vídeo, acepta la política de privacidad de YouTube.
Más información

Cargar vídeo

Longevidad: un tema que siempre ha interesado a Buchinger Wilhelmi

En Buchinger Wilhelmi aspiramos a que las personas activen las fuerzas autocurativas de su cuerpo mediante el ayuno, el ejercicio y los cambios positivos en su estilo de vida y las utilicen selectivamente para una vida larga y saludable.

Por ello no nos limitamos a compartir nuestros conocimientos (en nuestro canal de YouTube encontrará muchos consejos e informaciones útiles), sino que además le ofrecemos la posibilidad de centrarse plenamente en su salud en nuestras clínicas para sacar el máximo provecho de su programa de ayuno. Para un reajuste metabólico de cinco días en su propio hogar disponemos también de nuestro BOX AYUNO.

PARA UNA TERAPIA ALTAMENTE PERSONALIZADA

Nuestras nuevas pruebas diagnósticas

En la búsqueda de una vida larga y saludable es importante reconocer que la longevidad es también una cuestión de prevención rigurosa. Por ello hemos introducido nuevas pruebas diagnósticas orientadas a la longevidad, que complementan nuestra amplia gama de diagnósticos para prevenir enfermedades crónicas y reforzar el tratamiento.

La salud del intestino

Mantener el equilibrio de las bacterias en el intestino es esencial para una buena salud y un buen funcionamiento del sistema inmunitario. Nuestro panel del estado de salud del microbioma intestinal proporciona información sobre las bacterias relevantes para la salud o patógenas presentes en el intestino. Asimismo, se valoran los marcadores de permeabilidad intestinal y de inflamación crónica. Los resultados nos permiten ofrecer un asesoramiento personalizado y sugerir recomendaciones terapéuticas individuales.

Genética

Las variaciones genéticas de nuestro ADN pueden influir en la predisposición a desarrollar enfermedades crónicas. La realización de una prueba genética puede revelar una predisposición hereditaria a enfermedades que se dan en su familia. Nuestros diagnósticos genéticos incluyen pruebas genéticas de predisposición al cáncer, a las enfermedades cardiovasculares, a la trombosis y a los trastornos de la coagulación, así como a la hipercolesterinemia, al glaucoma y a la diabetes. En Buchinger Wilhelmi creemos asimismo que podemos aprovechar los poderes autocurativos de nuestro cuerpo para mejorar las posibilidades de llevar una vida sana. Las pruebas genéticas nos ofrecen la posibilidad de adoptar un enfoque personalizado para actuar a nivel epigenético y atenuar las predisposiciones genéticas.

Terapias intravenosas

Debido a la gran carencia de micronutrientes en nuestra sociedad y a la creciente carga tóxica de nuestros alimentos y del medioambiente, nuestro organismo es a menudo incapaz de llevar a cabo la necesaria desintoxicación de forma adecuada. Las terapias intravenosas de micronutrientes contribuyen a estimular el metabolismo y el sistema inmunitario y a inhibir las inflamaciones. La terapia intravenosa suministra más rápidamente la dosis adecuada sin pasar por el tracto gastrointestinal. Cada protocolo de micronutrientes intravenosos se elabora de forma personalizada y se consulta con su médico.

¿Desea recibir más información?

T +49 7551 807-0

info@buchinger-wilhelmi.com